Con sus 12 modelos de tótem y sus 52 piezas de madera maciza, este juego educativo es ideal para estimular el sentido de la observación y desarrollar la destreza en niños y niñas de 3 a 6 años.
Basta con poner las fichas sobre el zócalo de madera y recomponer el tótem indicado en el modelo, apilando las piezas en el sentido y en el orden correcto.
Ideal para reconocer formas y colores.
Pintado con pinturas al agua.
